28.1.11

III

Bueno, volví de mis ansiadas vacaciones. Mis intentos por comer menos fracasaron. Encima, justo me vino el período, por lo que me siento una vaca en pantalones ajustados. Ya estoy en casa, así que aproveché para hacer una hora en mi bici fija; además, estoy por leer el libro "No consigo adelgazar", de Dukan, -cuyo dato me pasó Angela- para ver qué puedo hacer. Tengo que ir a averiguar para empezar spinning en febrero, SÍ o SÍ. Mi novio empezó el gimnasio y me da vergüenza achancharme, por lo que lo considero un deber... no quiero estar gorda para él, y aunque no me lo diga, yo creo que piensa que lo estoy. ¿O seré yo nomás? No sé, quiero rebajar aunque sea 3 kg, pero me cuesta muchísimo (mido 1.57 y peso entre 49 y 50).
En fin, un beso a todxs! Gracias por pasar.

19.1.11

II

Ok, me prometí a mí misma que no iba a escribir sobre mi peso y mi obsesión con eso, pero la verdad es que no puedo, necesito descargarme, ya que no puedo hacerlo con mi familia, ni mis amigos que me dicen que no estoy gorda. Esto, por suerte nunca pasó a ser una enfermedad, creo, pero desde que soy pequeña que estoy molesta con mi cuerpo.



Hoy verdaderamente me angustié al sentir lo que me apretaba mi short apenas terminé de cenar, y eso que dentro de todo comí cosas sanas. Hace tiempo que vengo pensando 'tengo que hacer algo' y no me pongo tanto las pilas... sí, abdominales todos los días, bici cuando tengo tiempo (y ganas), pero no veo los frutos y la balanza mucho menos lo demuestra. Apenas vuelva de mis vacaciones me voy a poner las pilas y comenzar las clases de spinning, no aguanto más... me dan ganas de llorar al ver mi panza. Tratando de no sonar demasiado boluda: no quiero que se me vayan las tetas cuando baje de peso, pero quiero tener la pancita planiiita, y dejar de sentirme tan incómoda por toda la grasa que se me sale cuando me siento. Oh, por favor, lo único que pido es la panza, mis bracitos y mis piernas me parecen super flacos, pero ¿por qué toda la fucking grasa se me concentra en el abdomen? ¡No lo entiendo!
Odio que, en las tardes, me agarren como ataques de hambre que no puedo controlar, en los que necesito comer porque me desespero. Son lo peor, como tal como si fuese una bestia (y siendo mala con la pobre bestia). Se lo atribuí a que no tomé mi medicación psiquiátrica -tengo trastorno de ansiedad-, así que empecé a tomarla nuevamente y espero que no me ocurra otra vez.
Lo bueno de tooodo esto es que ahora que me voy de la ciudad no creo comer tanto, porque al no tener acceso a una alacena ni una heladera propias, no voy a andar sacando comida por doquier. Además, me va a servir para despejarme de todo: mis amigos, mi novio (sí, seré mala, pero necesito un descansito de la gente que quiero), y después poder retomar mi tesis para graduarme. Por otro lado, tengo en mente sacar muchas fotografías analógicas en una ciudad preciosa, así que todo eso me pone verdaderamente feliz y positiva.

-Sí, muchas veces me resulta finalizar con un autonvencimiento de que las cosas van bien-.

17.1.11

I

Siempre me gustó escribir. Y supongo que en algún punto me sirvió como descarga de todas aquellas cosas que me hacían sentir triste. Hay momentos en los que me siento verdaderamente mal conmigo misma, pero no lo comento a nadie por no parecer una trastornada -aunque seguramente lo estoy, no quiero que lo sepan-. Tengo un blog personal que es público y en el cual me quejo, hago chistes y me hago la superada, pero en el interior de mí sé que nada de eso es totalmente verdad y necesito un lugar que nadie conozca para escribir lo que verdaderamente pienso. Ese es el objetivo de mi blog: poder descargarme de todas aquellas cosas que no puedo decir en voz alta -ni baja-, de modo que no pase a mayores.